Estamos ante uno de los grandes clásicos de la comida norteamericana. Aunque fue perfeccionada en los estados del centro y del sur de Estados Unidos, la técnica de la barbacoa realmente proviene de los indígenas Taínos quienes incluso antes de la llegada de los conquistadores solían rostizar a fuego lento diferentes animales apoyados en estructuras de madera.
La popular salsa denominada BBQ, con la que se acompañan las costillas, se preparaba a base de vinagre y pimienta. Posteriormente, los inmigrantes franceses y alemanes le añadieron mostaza, ya que en sus países de origen es un ingrediente muy común. También es probable que en lugares como Memphis y Tennessee se le haya agregado la salsa de tomate y el azúcar. Sin embargo, es en Kansas donde se popularizó con diferentes variaciones.
Ingredientes
2½ kilo de costillas de cerdo
Ajo
Cebolla
Ingredientes para la marinada
1 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de páprika
1 cucharada de mostaza
1 cucharadita de comino molido
Sal y pimienta recién molida
Ingredientes para la salsa BBQ
1 taza de salsa de tomate (ketchup)
1 taza de salsa de tomate (puré)
1 cucharada de mostaza
1 cucharada de salsa inglesa
3 cucharadas de vinagre de manzana
¼ taza de azúcar morena
Jugo de limón exprimido
½ cucharita de paprika
2 dientes de ajo (picado)
1 cebolla
Aceite vegetal
Sal y pimienta
Lo primero que debemos lograr, es ablandar las costillas para posteriormente pasarlas por el horno y que queden jugosas. Para lograrlo, ponemos a hervir agua con un poco de ajo y cebolla, después agregamos las costillas y las dejamos cocinarse a fuego lento por 20 minutos, las retiramos y las ponemos a un lado.
Para hacer la salsa BBQ picamos 1 cucharada de cebolla y la ponemos en una olla con unas gotas de aceite. Se sofríe unos 2 minutos y después le agregamos el ajo picado, el vinagre de manzana, la salsa inglesa, la salsa de tomate y el jugo del limón. Dejamos cocinar a fuego medio hasta que hierva.
Posteriormentellevamos a fuego bajo, añadimos la cucharadita de mostaza, el puré de tomate, el azúcar, la paprika y sazonamos con sal y pimienta negra al gusto. Revolvemos y dejamos cocinar a fuego bajo por 20 minutos para que espese. Es hora de untar o pintar las costillas (ya hervidas) con la salsa e ingresarlas al horno a 200°C por 30 mins. Puedes abrir ocasionalmente el horno y untarlas nuevamente con la salsa para generar un glaseado. Para finalizar se les puede dar un último pincelazo de salsa y servirlas con la guarnición de tu preferencia, generalmente papás a la francesa.
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